
La ciberseguridad sigue siendo uno de los desafíos principales de empresas y usuarios de todo el mundo, entonces cómo enfrentamos una crisis.
La ciberseguridad sigue siendo uno de los desafíos principales de empresas y usuarios de todo el mundo, pues, así como la tecnología continúa avanzando, los ciber atacantes también cuentan cada día con más y mejores herramientas. Bajo esta premisa, es claro que los modelos tradicionales de ciberseguridad no están a la altura del nivel de transformación digital actual, esa es la razón de los tres fenómenos que vemos repercutiendo en la ciberseguridad de las empresas:
* Alta complejidad tecnológica
* Mercado de ciberseguridad fragmentado
* Los empleados como primera línea de defensa, más vulnerables.
El mayor desafío de seguridad actual no es inherente a las tecnologías en sí mismas, sino a las estrategias y tecnologías desconectadas que se usan para protegerlas. Por eso, están reconsiderando su enfoque, en otras palabras, necesitan transformar su seguridad para contribuir a la transformación continua de su negocio.
Según el Cost of a Data Breach Report 2021, realizado por Ponemon Institute e IBM Security, las filtraciones de datos cuestan a las empresas en promedio USD 1,82 millones por incidente en América Latina, un 30% más que en el informe anterior. Esto se debe principalmente a los cambios operativos drásticos que tuvieron lugar durante la pandemia, que agravaron no sólo la complejidad tecnológica de las organizaciones, sino también los desafíos de seguridad.