
Constantemente los hackers usan métodos más sofisticados para robar información de las personas, pero no siempre es el caso, en ocasiones por descuido o exceso de confianza, facilitamos el trabajo a los ciberdelincuentes.
El typosquatting consiste en teclear por error alguna letra dentro de una URL, esto hace que nuestro navegador nos redireccione a un sitio distinto al que realmente deseamos ingresar, la principal función de estas páginas web es robar información personal de los usuarios para suplantarlos en entidades bancarias y sitios oficiales.
Estos sitios suelen ser idénticos en su sintaxis a las páginas oficiales, las únicas diferencias que se encuentran puedan darse cuando el dominio finaliza en “com” y realmente este termina en “co” otro caso sucede cuando los caracteres cambian de lugar, en la URL se tiene un ejemplo al tratar de acceder a una página cuyo dominio es “¡os.com” e ingresamos a uno finalizado en “osi.com”, cuando el usuario desconoce la dirección correcta ingresa a sitios similares ocasionando que se exponga su seguridad.
La manera más sencilla y practica de evitar estos inconvenientes es escribir de una manera pausada y validar que la URL se encuentre correctamente escrita.